Como decía en la Bienvenida, no quisiera simplemente repetir conceptos teóricos y definiciones que se encuentran en muchas fuentes sugeridas en la mayoría de las bibliografías recomendadas en los planes de estudios.
Así que sugiero enfocarnos en una perspectiva más práctica y englobadora.
Sin limitarnos a igual Comercio Internacional al Comercio entre Naciones, podemos ahondar y reconocer que en realidad el comercio internacional se realiza entre particulares, y no necesariamente entre Estados.
Incluso a veces ni siquiera es necesario que los individuos se encuentren físicamente en distintos países. Con que las mercaderías se muevan entre distintos países, podría ser suficiente. Obviamente cuando hablamos de individuos, también debemos referirnos a empresas, y organizaciones en general.
En definitiva, habrá una operación de Comercio Internacional cuando la mercadería (o los servicios) se muevan (o brinden) entre países.
Podría argumentarse que si no hay Comercio, no puede haber Comercio Internacional. Sin embargo, el movimiento internacional de mercaderías y servicios, así como el pago que pueda hacerse por ellos (o el crédito que se genere) serán considerados en la Balanza Exterior de los países involucrados. Incluso en algunos casos también en las Balanzas de los países intermediarios o de tránsito.
Quienes comercian, pueden ser, entonces, personas físicas (individuos), empresas comerciales u organizaciones (con o sin fines de lucro), incluyendo a los mismos Estados Nacionales.
Recordemos que cuando hablamos de Nación en este contexto nos referimos a País (la unión de Pueblo, Nación y Estado con Territorio).
Parecería ser una constante es que debe haber al menos dos países involucrados en la operación. Sea porque allí se encuentran los operadores, o porque la mercadería, bienes o servicios se muevan entre ellos, o incluso porque los pagos son gestionados entre los ámbitos de distintos países.
Las transacciones más habituales relacionadas con el movimiento internacional de mercadería son las de compraventa, alquiler, leasing, y envios de muestras comerciales. Pero también hay comodatos, préstamos, regalos, donaciones, envíos de particulares y familiares.
Lo que generalmente queda fuera de consideración al tratar el Comercio Internacional son las operaciones de particulares en calidad de pasajeros, inmigrantes y emigrantes, efectos personales en general de turistas y tripulantes. Aunque a veces se incluyen estas mercaderías a los efectos de estudios estadísticos generales o comparativos, suelen tener poca importancia sobre las cantidades y valores totales de mercaderías involucradas.
En cuanto al resto de las mecaderías que físicamente se mueven internacionalmente, hay un grupo de operaciones que, aunque sean cuantiosas, no reflejan realmente importancia directa para el comercio internacional: se trata de las carga en tránsito que referimos anteriormente. Es decir, aquellos bienes que se envían de un país o territorio dado, pero que no están destinadas a permanecer allí sino que deberán seguir su transporte final hacia algún otro lugar. La relevancia en estos casos no responde en general a las mercancías en sí mismas, sino a los servicios logísticos que deben brindárseles y que generan indirectamente ganancias para los operadores locales.
Slds
martes, 31 de julio de 2012
¿Cuáles son las funciones de las Aduanas?
Podemos responder a esta pregunta de varias maneras, según la fuente de nuestros argumentos.
Si miramos la ley aplicable, la norma que establece las obligaciones de la aduana como Institución gubernamental, y las de sus funcionarios, tendremos una respuesta formal, generalmente precisa, pero quizás teórica y con un vocabulario generalmente al que no estamos habituados.
Pero si buscamos las respuestas en los hechos o en las anécdotas, o en los rumores, tendremos muchas visiones diferentes.
Un empresario quizás argumente que la aduana solamente sirve para disrumpir, entorpeer y encarecer el comercio internacional.
Un congresal podrá decir que las aduanas son fundamentales porque recuadan los fondos que el Estado necesita para brindar servicios básicos de seguridad, sanidad y justicia.
Lo cierto es que la aduana cumple, fundamentalmente, dos propósitos: recaudar, y controlar.
Tradicionalmente, los Estados han financiado sus actividades a través del cobro de tributos. Desde los diezmos cobrados a la población, hasta los derechos de aduana y de tránsito a los comerciantes locales y extranjeros.
Esta modalidad sigue vigente y (salvo pocas excepciones donde el Estado se financia produciendo o vendiendo patrimonio) el cobro de tributos es la principal fuente de ingresos públicos.
Los podemos observar en los aranceles de importación y exportación, y en los tributos interiores (IVA o VAT, a las ganancias, etcétera).
En este sentido, la aduana provee una metodología muy práctica de recaudación, ya que tiene acceso a todas las cargas que ingresan o salen de un país, y tienen la autoridad para retenerlas hasta que se haya pagado la deuda.
Sin embargo, en el ámbito aduanero, ha ido ganando terreno la actividad de control, de aplicación de cupos y prohibiciones, de comprobación de requisitos y exigencias a la importación y exportación de mercaderías.
Estos controles originalmentes se limitaban a permitir o prohibir el ingreso de bienes basados en cuestiones sanitarias para evitar el contagio de enfermedades, o económicas para evitar la competencia de los productos extranjeros con los fabricados localmente.
Pero poco a poco, el Siglo XX se fue llenando de leyes que referían a otras razones: cuestiones políticas, de moral, de seguridad, de soberanía, etcétera.
Lamentablemente el S. XXI nos enceuntra con la globalización, lo querramos o no, de los delitos organizados. El narcotráfico, la trata de personas, el terrorismo y -común a todos ellos- el lavado de dinero, se han expandido por todo el globo. Se infiltran en las empresas, en los transportes, en los bancos, en todos lados. Se disfrazan, engañan, se ocultan y mimetizan.
Y es contra estos flagelos que las aduanas tienen la oportunidad, las herramientas y la obligación de actuar. Porque las aduanas, como organismos nacionales, que están presentes tanto en las fronteras físicas, como ebn las comerciales y tributarias, pueden detectar e impedir el movimiento de mercaderías "sucias".
Las aduanas están en una situación óptima para recabar informació y generar técnicas de control innovadoras, de facilitar el seguimiento del dinero sucio entre empresas, entre países, en todo el mundo.
Las aduanas pueden establecer estrategias, pautas, que permitan al empresario honrado, al pasajero honesto, transportar sus bienes ágilmente de un país a otro, y al mismo tiempo desalentar, confiscar, capturar, las operaciones criminales.
La globalización no es solamente un fenómeno económico, logístico o simplemente comercial. Tampoco se limita al movimiento cultural. Hoy la globalización es también difusión de información y posibilidad de aunar esfuerzos.
Volviendo a la pregunta original: ¿para qué sirven las aduanas?
Para recaudar, sí, y cada vez más, apra controlar y prevenir.
Slds
Si miramos la ley aplicable, la norma que establece las obligaciones de la aduana como Institución gubernamental, y las de sus funcionarios, tendremos una respuesta formal, generalmente precisa, pero quizás teórica y con un vocabulario generalmente al que no estamos habituados.
Pero si buscamos las respuestas en los hechos o en las anécdotas, o en los rumores, tendremos muchas visiones diferentes.
Un empresario quizás argumente que la aduana solamente sirve para disrumpir, entorpeer y encarecer el comercio internacional.
Un congresal podrá decir que las aduanas son fundamentales porque recuadan los fondos que el Estado necesita para brindar servicios básicos de seguridad, sanidad y justicia.
Lo cierto es que la aduana cumple, fundamentalmente, dos propósitos: recaudar, y controlar.
Tradicionalmente, los Estados han financiado sus actividades a través del cobro de tributos. Desde los diezmos cobrados a la población, hasta los derechos de aduana y de tránsito a los comerciantes locales y extranjeros.
Esta modalidad sigue vigente y (salvo pocas excepciones donde el Estado se financia produciendo o vendiendo patrimonio) el cobro de tributos es la principal fuente de ingresos públicos.
Los podemos observar en los aranceles de importación y exportación, y en los tributos interiores (IVA o VAT, a las ganancias, etcétera).
En este sentido, la aduana provee una metodología muy práctica de recaudación, ya que tiene acceso a todas las cargas que ingresan o salen de un país, y tienen la autoridad para retenerlas hasta que se haya pagado la deuda.
Sin embargo, en el ámbito aduanero, ha ido ganando terreno la actividad de control, de aplicación de cupos y prohibiciones, de comprobación de requisitos y exigencias a la importación y exportación de mercaderías.
Estos controles originalmentes se limitaban a permitir o prohibir el ingreso de bienes basados en cuestiones sanitarias para evitar el contagio de enfermedades, o económicas para evitar la competencia de los productos extranjeros con los fabricados localmente.
Pero poco a poco, el Siglo XX se fue llenando de leyes que referían a otras razones: cuestiones políticas, de moral, de seguridad, de soberanía, etcétera.
Lamentablemente el S. XXI nos enceuntra con la globalización, lo querramos o no, de los delitos organizados. El narcotráfico, la trata de personas, el terrorismo y -común a todos ellos- el lavado de dinero, se han expandido por todo el globo. Se infiltran en las empresas, en los transportes, en los bancos, en todos lados. Se disfrazan, engañan, se ocultan y mimetizan.
Y es contra estos flagelos que las aduanas tienen la oportunidad, las herramientas y la obligación de actuar. Porque las aduanas, como organismos nacionales, que están presentes tanto en las fronteras físicas, como ebn las comerciales y tributarias, pueden detectar e impedir el movimiento de mercaderías "sucias".
Las aduanas están en una situación óptima para recabar informació y generar técnicas de control innovadoras, de facilitar el seguimiento del dinero sucio entre empresas, entre países, en todo el mundo.
Las aduanas pueden establecer estrategias, pautas, que permitan al empresario honrado, al pasajero honesto, transportar sus bienes ágilmente de un país a otro, y al mismo tiempo desalentar, confiscar, capturar, las operaciones criminales.
La globalización no es solamente un fenómeno económico, logístico o simplemente comercial. Tampoco se limita al movimiento cultural. Hoy la globalización es también difusión de información y posibilidad de aunar esfuerzos.
Volviendo a la pregunta original: ¿para qué sirven las aduanas?
Para recaudar, sí, y cada vez más, apra controlar y prevenir.
Slds
¿Por qué estudiar Comercio Internacional? ¿Por qué estudiar Técnica Aduanera y Despachos de Aduana?
Rara vez, por no decir nunca, se oye a un niño decir "cuando sea grande voy a ser Despachante", o "Quiero comprar y vender Internacionalmente". No, no. Esuchamos deseos de ser jugador de fútbol, maestra, actor, modelo... Tampoco los padres propone "ojalá que mi hijo sea empresario internacional cuando sea grande" ni alaban las proezas clasificatorias, nada de eso.
Entonces, como dicen, ¿cuál es? ¿Por qué alguien estudia Comercio Internacional? ¿Porqué se especializan en Aduanas?
Generalmente recibo una de tres respuestas:
a) "Porque estoy trabajando en una empresa del rubro, y el título me sirve para mejorar mi posición o sueldo";
b) "Porque mis padres me dijeron 'estudiás o trabajás', y ésta es una carrera corta y fácil, con mucha salida laboral, y buen nivel de ingresos";
y finalmente,
c) "Porque sí..."
¿?
Nótese que la mejora esperada es a causa del título, y no de los conocimientos. Y la previsión es es obtener una mejora laboral o de dinero, y no de capacitación o superación personal.
Pocas veces los alumnos estudian estas carreras porque creen que serán parte de una profesión carismática o prestigiosa, altruista o comprometida con la sociedad.
Por el contrario, suele figurar entre los motivos u objetivos, conseguir simplemente un título que, casi diríamos mágicamente, los transforme en potentados o tycoons.
Sin embargo, estas carreras, estas profesiones, no siempre resultan en empresarios exitosos, o empleados valiosos. Como todo en la vida, depende de cada uno, del interés y del esfuerzo que se haga para buscar la excelencia.
Trabajar a conciencia, siendo inconformista consigo mismo, es una característica imprescindible para ser exitoso.
Entonces, les propongo el siguiente cuestionario, respondiéndolo con honestidad, ¡es para ustedes!
1) ¿Qué nivel educativo deseas alcanzar?
a) Capacitación libre (sin título oficial)
b) Título de idoneidad (exámenes libres, sin cursada)
c) Tecnicatura (nivel terciario, mínimo 3 años de cursada)
d) Licenciatura (nivel universitario, mínimo 4 años de cursada)
2) ¿Cuántas horas semanales le dedicas al estudio, además de las cursadas formalmente en clase?
a) Menos de tres
b) de tres a cinco
c) Más de cinco
3) ¿Por qué estás estudiando?
a) Para saber
b) Para promocionar en el trabajo
c) Porque me obligan mis padres
d) Otras razones
4) ¿Cuánto ganás actualmente por mes?
a) Menos de 500 U$S
b) de 500 a 1000 U$S
c) de 1000 a 2000 U$S
d) más de 2000 U$S
5) ¿Cuánto tiempo creés que te insumirá completar los estudios previstos?
a) Dos años como máximo
b) más de dos años, pero menos de cinco
c) Más de cinco años
6) ¿Qué tipo de trabajo creés que tendrás cinco años después de recibirte?
a) Empleado operativo
b) Mando intermedio (jefe de sector)
c) Mando superior (gerente)
d) Titular de tu propia empresa unipersonal
e) Dueño de una empresa con empleados
f) Profesional independiente (consultor externo)
7) ¿Cuánto creés que ganarás después de recibirte, como consecuencia del título profesional obtenido?
a) Menos de 500 U$S
b) de 500 a 1000 U$S
c) de 1000 a 2000 U$S
d) más de 2000 U$S
Y la pregunta más importante:
8) ¿Cómo creés que te sentirás después haber obtenido el título?
a) Cansado
b) Aburrido
c) Exitoso
d) Empoderado
e) Desafiante
f) Otra... ¿cuál?
Espero que estas reflexiones les sirvan para enfocar mejor los esfuerzos, conocerse mejor y encontrar en sí mismos el impulso para optimizar los estudios que realizan.
¡Éxitos!
Entonces, como dicen, ¿cuál es? ¿Por qué alguien estudia Comercio Internacional? ¿Porqué se especializan en Aduanas?
Generalmente recibo una de tres respuestas:
a) "Porque estoy trabajando en una empresa del rubro, y el título me sirve para mejorar mi posición o sueldo";
b) "Porque mis padres me dijeron 'estudiás o trabajás', y ésta es una carrera corta y fácil, con mucha salida laboral, y buen nivel de ingresos";
y finalmente,
c) "Porque sí..."
¿?
Nótese que la mejora esperada es a causa del título, y no de los conocimientos. Y la previsión es es obtener una mejora laboral o de dinero, y no de capacitación o superación personal.
Pocas veces los alumnos estudian estas carreras porque creen que serán parte de una profesión carismática o prestigiosa, altruista o comprometida con la sociedad.
Por el contrario, suele figurar entre los motivos u objetivos, conseguir simplemente un título que, casi diríamos mágicamente, los transforme en potentados o tycoons.
Sin embargo, estas carreras, estas profesiones, no siempre resultan en empresarios exitosos, o empleados valiosos. Como todo en la vida, depende de cada uno, del interés y del esfuerzo que se haga para buscar la excelencia.
Trabajar a conciencia, siendo inconformista consigo mismo, es una característica imprescindible para ser exitoso.
Entonces, les propongo el siguiente cuestionario, respondiéndolo con honestidad, ¡es para ustedes!
1) ¿Qué nivel educativo deseas alcanzar?
a) Capacitación libre (sin título oficial)
b) Título de idoneidad (exámenes libres, sin cursada)
c) Tecnicatura (nivel terciario, mínimo 3 años de cursada)
d) Licenciatura (nivel universitario, mínimo 4 años de cursada)
2) ¿Cuántas horas semanales le dedicas al estudio, además de las cursadas formalmente en clase?
a) Menos de tres
b) de tres a cinco
c) Más de cinco
3) ¿Por qué estás estudiando?
a) Para saber
b) Para promocionar en el trabajo
c) Porque me obligan mis padres
d) Otras razones
4) ¿Cuánto ganás actualmente por mes?
a) Menos de 500 U$S
b) de 500 a 1000 U$S
c) de 1000 a 2000 U$S
d) más de 2000 U$S
5) ¿Cuánto tiempo creés que te insumirá completar los estudios previstos?
a) Dos años como máximo
b) más de dos años, pero menos de cinco
c) Más de cinco años
6) ¿Qué tipo de trabajo creés que tendrás cinco años después de recibirte?
a) Empleado operativo
b) Mando intermedio (jefe de sector)
c) Mando superior (gerente)
d) Titular de tu propia empresa unipersonal
e) Dueño de una empresa con empleados
f) Profesional independiente (consultor externo)
7) ¿Cuánto creés que ganarás después de recibirte, como consecuencia del título profesional obtenido?
a) Menos de 500 U$S
b) de 500 a 1000 U$S
c) de 1000 a 2000 U$S
d) más de 2000 U$S
Y la pregunta más importante:
8) ¿Cómo creés que te sentirás después haber obtenido el título?
a) Cansado
b) Aburrido
c) Exitoso
d) Empoderado
e) Desafiante
f) Otra... ¿cuál?
Espero que estas reflexiones les sirvan para enfocar mejor los esfuerzos, conocerse mejor y encontrar en sí mismos el impulso para optimizar los estudios que realizan.
¡Éxitos!
miércoles, 27 de junio de 2012
Bienvenida
Bienvenid@s a este nuevo blog sobre comercio internacional y aduanas, dedicado principalmente a estudiantes del rubro.
No será fácil hacer algo diferente. No será fácil hacer algo útil. E incluso más difícil será hacer algo atractivo.
Pero ese es el mismo desafío que enfrentamos todos los que participamos en comercio internacional.
Por eso, en este blog espero que encuentren no solamente la información técnica y teórica, sino también un espacio para resolver las dudas y compartir esfuerzos para aprender, buscar, aprender a buscar, y -quizás lo más difícil- aprender a aprender.
El comercio internacional, y las actuaciones en el ámbito aduanero son un mundo diferente al resto.
Distancias, idiomas, leyes, culturas, tantas cosas que muchas veces damos por sentadas en una operación local, se vuelven confusas cuando hablamos fronteras de por medio.
Con el deseo de que puedan encontrar lo que necesitan en las siguientes páginas, les invito a pasar, buscar, encontrar y lo más importante, también a compartir información, artículos, opiniones, fuentes y todo aquello que resulte útil para crecer e "internacionalizarse".
¡Exitos!
Anabel Pérez
Despachante de Aduana
Capacitadora en Aduanas y Comercio Exterior Argentinos
www.customsaduana.com
http://ar.groups.yahoo.com/group/customsaduana
No será fácil hacer algo diferente. No será fácil hacer algo útil. E incluso más difícil será hacer algo atractivo.
Pero ese es el mismo desafío que enfrentamos todos los que participamos en comercio internacional.
Por eso, en este blog espero que encuentren no solamente la información técnica y teórica, sino también un espacio para resolver las dudas y compartir esfuerzos para aprender, buscar, aprender a buscar, y -quizás lo más difícil- aprender a aprender.
El comercio internacional, y las actuaciones en el ámbito aduanero son un mundo diferente al resto.
Distancias, idiomas, leyes, culturas, tantas cosas que muchas veces damos por sentadas en una operación local, se vuelven confusas cuando hablamos fronteras de por medio.
Con el deseo de que puedan encontrar lo que necesitan en las siguientes páginas, les invito a pasar, buscar, encontrar y lo más importante, también a compartir información, artículos, opiniones, fuentes y todo aquello que resulte útil para crecer e "internacionalizarse".
¡Exitos!
Anabel Pérez
Despachante de Aduana
Capacitadora en Aduanas y Comercio Exterior Argentinos
www.customsaduana.com
http://ar.groups.yahoo.com/group/customsaduana
Suscribirse a:
Entradas (Atom)